Como cristianos, debemos ser conscientes del poder que tenemos en nuestras palabras. Tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras palabras de manera sabia y considerada. El Apóstol Pablo nos exhorta en Colosenses 4:six a que «vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.
La importancia de agradecer a Dios por escuchar nuestras súplicas: Un recordatorio de fe y gratitud
Responsabilidad y cuidado de la creación: Si todas las cosas han sido creadas por la Palabra de Dios, entonces tenemos la responsabilidad de cuidar y preservar la creación como mayordomos de lo que Dios nos ha confiado.
Nuestras palabras tienen un poderoso impacto en nuestras vidas y en la vida de los demás. Debemos usar nuestras palabras para construir y edificar, en lugar de destruir y derribar.
En la Biblia, se nos enseña que nuestras palabras tienen un gran poder. El libro de Proverbios 18:21 nos dice: «La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos». Esto significa que nuestras palabras pueden tener un impacto profundo en la vida de los demás.
Que nuestras palabras sean siempre palabras de amor, aliento y verdad, glorificando a Dios y edificando a aquellos que nos rodean.
Por otro lado, las palabras hirientes pueden causar mucho daño. En Proverbios 12:18, se nos advierte que «hay quienes hablan como heridas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina».
Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
El poder de la palabra es tremendo. Aunque muchas personas digan que una imagen puede valer más, y en ciertos casos es verdad, no hay que olvidar que cuanto sale de nuestra boca tiene un valor.
En Proverbios 18:21, se nos advierte que «la muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos». Esta declaración nos muestra que nuestras palabras pueden tener consecuencias duraderas, tanto para nosotros como para los demás.
Reverencia y adoración a Dios: Al comprender que por su palabra fueron creadas todas las cosas, somos llamados a reverenciar y adorar a Dios como el Creador supremo. Esta perspectiva nos lleva a reconocer nuestra dependencia de Él y a buscar una relación íntima con nuestro Creador.
En primer lugar, nuestras palabras tienen el poder de edificar o destruir. En Efesios 4:29 se nos insta a hablar «solo lo que sea bueno para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan».
¿Qué sería del amor sin la palabra? ¿Hay algo más bello que decirle a la persona a la que quieres todo cuanto sientes por ella, y que sepa lo mucho que poder de la palabra significa en tu vida?